(Del Boletín del Departamento de Matemáticas de la Facultad de Ciencias de la UNAM. #235, Enero 2008)

Ángela Acevedo
Sexta Parte
Durante los años sesenta, la Sociedad Matemática Mexicana promovió la disciplina matemática a lo largo y ancho del país y en otros centros educativos. En 1950 se funda la  Facultad de Ciencias Fisicomatemáticas en la Universidad Autónoma de Puebla abriendo la licenciatura en matemáticas. El programa quedará suspendido por varios años por falta
de profesores y se reabrirá hasta 1973 funcionando ya de manera regular. En 1953 La Universidad Autónoma de Nuevo León también inició sus cursos en matemáticas y también con altibajos se mantuvo con la ayuda de profesores entusiastas que estaban convencidos que la actividad científica en el área matemática era ya un elemento imprescindible para la vida académica de nuestro país. En 1961 se funda el Centro de Investigación y Estudios Avanzados del IPN cuyo primer director fue el fisiólogo Arturo Rosenblueth quien invitaría de inmediato a colaborar en el proyecto de formar el Departamento de Matemáticas en dicho Centro a José Adem (1921-1991). En esa época Adem poseía un excelente currículo dentro del área de la Topología Algebraica siendo en 1960 el miembro más joven del Colegio Nacional. En investigación, la herramienta matemática conocida como “Las relaciones de Adem” le había dado renombre internacional.


Adem estuvo a cargo del Departamento de Matemáticas del CINVESTAV por 12 años. Sus trabajos más importantes fueron publicados en el Boletín de la Sociedad Matemática Mexicana y supo combinar su tarea de investigador con un amplio trabajo de promoción y organización de las matemáticas. En ese centro inician sus labores matemáticas  personajes como Samuel Gitler, recién doctorado de la Universidad de Princeton, Francisco Tomas Pons, Carlos Imaz, Arturo Fragoso, José Luís Arraut, Oscar Valdivia, Silvia de Neymet, Francisco Oliva, Ignacio Canals, Carlos Perelló y otros matemáticos extranjeros de renombre. Otra institución relevante que iniciaría sus actividades en los sesentas fue el Centro de Estadística y Cálculo del Colegio de Posgraduados de Chapingo. Otros programas de licenciatura en Matemáticas se inician también en las universidades de Sonora, Veracruz y Yucatán. En 1968 lo hará la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.

En 1964 la Universidad de Sonora, inicia las labores de su licenciatura en Matemáticas dentro de la Escuela de Altos Estudios. Las clases son impartidas por un pequeño grupo de profesores egresados de la Facultad de Ciencias que trabajan bajo el liderazgo de la maestra Manuela Garín a quien después de un tiempo sería sustituida por Enrique Valle Flores.
El inicio de los setenta trajo cambios en la UNAM, casi todos los estudiantes de las generaciones 62-64 fueron contratados por el Instituto de Matemáticas y enviados a diversas universidades de Estados Unidos para realizar estudios de posgrado. Las siguientes generaciones ya no fueron contratadas pero sí apoyadas para que realizaran también sus estudios en el extranjero. En 1966, el Departamento de Matemáticas contrataría a sus primeros profesores de tiempo completo, el primero de ellos fue el maestro Alberto Barajas quien pasó del Instituto a la Facultad de Ciencias, después fueron contratados Víctor Neumann, Arturo Fragoso y Silvia de Neymet como profesores de medio tiempo, En esos años, la matrícula en la licenciatura en matemáticas se incremento de manera sustancial.

Para finales de los sesenta nuevamente funcionarían los programas de maestría, recibiéndose Jorge Bourges, Miguel Lara, Araceli Reyes y los doctorados de Raymundo Bautista y Pablo Barrera. Ismael Herrera desde el Instituto de Geofísica de la UNAM, quien en 1962 había regresado doctorado por la Universidad de Brown en matemáticas aplicadas,
promueve el desarrollo de dichas matemáticas, iniciando en aquel instituto un pequeño grupo que en esa época trabajaba en aspectos relacionados con acuíferos. Otro hecho relevante fue la transformación en 1970 del Centro de Cálculo Electrónico adjunto a la Facultad de Ciencias, en Centro de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas, Sistemas y Servicios (CIMASS) que años después en 1976 adquirió el rango de Instituto (IIMAS). El comienzo de los años setenta significó el inicio de una época de grandes cambios; se crea el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, encargado de realizar una reforma en la educación media y básica, en la que por primera vez los responsables de elaborar textos de
matemáticas son miembros de instituciones de educación Superior e investigación. La creación de CONACyT implica en el área de las matemáticas, una mayor difusión y  oportunidades de ofrecer becas a estudiantes en esta área que en otro tiempo podían aspirar a ellas. 
Al incrementarse el gasto publico destinado a las educación superior, muchas universidades fuera del área  metropolitana abrieron nuevos programas de licenciatura en disciplinas científicas y tecnológicas, sin embargo, la falta de profesionales de tiempo completo que requerían para su funcionamiento y la poca demanda de las matrículas científicas provocó que muchos centros perdieran apoyo de las autoridades por considerarlos poco redituables. Sin embargo, con el tiempo las autoridades se percataron de las bondades de los nuevos
programas científicos y apoyaron dichos programas. 

En el caso de la Facultad de Ciencias, al aumentar su presupuesto, contrató un número mayor de profesores y ayudantes, la mayoría de ellos muy jóvenes, cambiando  radicalmente la fisonomía del departamento.


Bibliografía:
Juan José Rivaud, 2000, Las matemáticas: Antecedentes. En:
Las ciencias exactas en México. Arturo Menchaca
Coordinador, FCE, 11-79, pp.