"Son (las matemáticas) el ingrediente principal en la enseñanza, junto con la lengua nacional. No estoy diciendo nada nuevo: esto es así desde la época de Napoleón, cuando las matemáticas sustituyeron al latín como centro de la enseñanza. Las matemáticas, por supuesto bien enseñadas, tienen la potencialidad de estructurar mejor el pensamiento, y un pensamiento más ordenado está en la base para poder resolver cualquier problema".