Recordé entonces aquella noche en la que por primera vez soñé, en un jardín de azucenas, con aquella bellísima mujer vestida de blanco... Decíase llamar Convexidad
Recordé entonces aquella noche en la que por primera vez soñé, en un jardín de azucenas, con aquella bellísima mujer vestida de blanco... Decíase llamar Convexidad