“Nosotros no trabajamos con objetos concretos como podrían ser animales, rocas o el cerebro humano, ni con fenómenos observables y medibles de la naturaleza como podrían ser la lluvia, la velocidad de un objeto o la radiación de un átomo. Nuestros objetos de estudio no son aprehensibles por medio de los sentidos ni pueden ser registrados con aparatos de medición; sólo podemos acceder a ellos por medio de la imaginación y la razón”


Roberto Martínez Villa