Por Elisa Villarreal
Editora Senior
Fray Diego Rodríguez fue el promotor de la ciencia en los comienzos de México en la Nueva España. A mediados del siglo XVII empezaron los jóvenes criollos nacidos en la Nueva España a estudiar con interés las matemáticas y la astronomía traída desde Europa para América, el más sobresaliente y curioso fue el joven Fray Diego Rodríguez nacido en Atitalac, actual Estado de Hidalgo. Sus padres, según el historiador E. Trabulse, eran personas que se dedicaban a la ganadería; motivo que no evitó que mandaran a estudiar a su único hijo al a ciudad de México. En donde se dedicó a estudiar teología y tomó los hábitos como fraile, pero con curiosidad de saber y aprender más, cosa muy común de aquella época.
Fray Diego Rodríguez, fue reconocido por ser el fundador de la primera cátedra dada en toda Latinoamérica de Matemáticas, Astronomía y Astrología en el año de 1637 en la Facultad de Medicina de la Real y Pontifica Universidad de México. En las Cátedras de Matemáticas, Fray Diego incluyó estudios de astronomía, trigonometría, geometría, álgebra y cosmografía, explicando las principales ideas matemáticas de autores que en Europa aún no eran aceptados. Mientras enseñaba, estudiaba y aceptaba la mayoría de las teorías de Copérnico, Galileo, Ticho Brahe, Tolomeo, Apiano, Clavio y Kepler en el área de la astronomía y desde Euclides hasta Tartaglia, Cardano, Bombelli, Neper y Stevin en las matemáticas. Siempre se le veía estar al tanto de los avances científicos en Europa.
Don Carlos de Sigüenza y Góngora fue uno de sus más notables alumnos, y quien lo sucedería al fallecer, continuando su labor. Diego Rodríguez se caracterizaba por ser de una generación de personas dedicadas a ver varios campos de estudio, comenzando con las matemáticas que derivaría a las ciencias, por esto, él estudió los números, la astronomía, geografía, ingeniería y gnomónica. En sus comienzos, era común que los científicos, estudiaran la astrología, dada la atracción natural de la gente hacia ese ramo, y Fray Diego de Rodríguez no fue la excepción. Sin embargo, más adelante, él mismo se daría cuenta de que esto no aportaba nada a las ciencias, y en la mayoría de sus trabajos empezó a desmentir, de forma tranquila, ciertas sugestiones, como los mitos que les atribuían a los cometas de ser entes de catástrofes terrestres.
En las matemáticas, desarrolló ecuaciones de tercer y cuarto grado y en astronomía para realizar los cálculos, aplicó los logaritmos. Se han hallado también, sus manuscritos de notas sobre óptica, que tratan de refracción o reflexión de la luz, por lo que pudo haber conocido el uso de telescopios refractores.
No se sabe mucho de su vida personal, pero se le reconoce su tenacidad por estar al tanto de lo que ocurría en Europa y en avances científicos. Decían muchos que a Don Diego se le hallaba en su celda repleta de instrumentos matemáticos y astronómicos, todos ellos hechos por él. Para el año de 1639 en el convento de Santo Domingo, en la ciudad de Oaxaca, Fray Diego Rodríguez construyó un reloj de sol, que aún persiste hasta nuestros días. El reloj está esculpido en una pesada lápida de basalto. Fray Diego en su obra de gnomónica, dejó grabado un dibujo de su reloj y diversos esquemas con sus medidas que coinciden plenamente con lo ejecutado en la piedra.
Durante su labor, Diego Rodríguez se dedicó a divulgar y comunicar lo que investigaba, estudiaba en beneficio de sus estudiantes y la sociedad de nuestro México colonizado. Se alejó poco a poco de las ideas de estudios astrológicos, mientras más repasaba y calculaba sobre los cometas y la astronomía, se percataba de que ciertas creencias eran incorrectas, y que no se les podía atribuir semejante poder, resultaba ya absurdo darles ciertos criterios de destino humano. Este tipo de pensamientos representan los primeros pasos de una conciencia científica. Fray Diego Rodríguez fue un hombre en el que comenzó a crecer la conciencia científica que a lo largo del tiempo, se vería reflejada hoy gracias a sus aportaciones.
Trabajos de Fray Diego Rodríguez en el ámbito matemático:
1. Tractatus Proemiabium Mathematices y de Geometría
2. De los logaritmos y Aritmética
3. Tratado de las Ecuaciones. Fábrica y uso de la Tabla Algebraica discursiva
Trabajos en el ámbito Astronómico y físico:
1. Modo de calcular qualquier eclipse de Sol y Luna según las tablas arriba puestas del mobimiento del Sol y Luna según Tychon.
2. Doctrina general repartida por capítulos de los eclipses de Sol y Luna, y primero de los de Sol que suceden en los 90 grados de eclíptica sobre el horizonte en todas las alturas de polo así septentrionales como meridionales
3. Tratado del modo de fabricar reloxes Horizontales, Verticales.