(Del Boletin del Departamento de Matemáticas de la Facultad de Ciencias de la UNAM. #2013. Junio 2006)
Sotero Prieto Rodríguez nació el 25 de diciembre de 1884 en la Ciudad de México. Fue el mayor de seis hijos del ingeniero de minas y profesor de matemáticas Raúl Prieto Mango y la señora Teresa Rodríguez de Prieto, ambos nacidos en Guadalajara, Jalisco. En 1918, a los 33 años, Sotero contrajo matrimonio con la señorita Isabel Río de la Loza, descendiente del distinguido hombre de ciencia médico Leopoldo Río de la Loza y tuvo cuatro hijos.
Sotero paso sus primeros años de escuela en Guadalajara y real del Monte, a donde su familia tuvo que trasladarse por motivos laborales. En 1897, a los 13 años, llegó a la Ciudad de México e inició sus estudio de preparatoria en el Instituto Colón de Don Toribio Soto. En 1902 ingresó como alumno en la Escuela Nacional de Ingenieros en donde cursó la carrera de Ingeniero Civil la que terminó en 1906.
Como estudiante se distinguió entre sus compañeros y profesores por su clara inteligencia y la gran saolidez de sus conocimientos, a la vez que se iba desarrollando en él su fina ironía y gran aptitud para la crítica seria, precisa, sincera, franca y sin ambages, principalmente en cuestiones científicas, a veces algo severo, pero siempre justo. Se dedicó a estudiar personalmente, sin maestro, la matemática moderna, en medio de la penuria científica en que vivíamos, con grandes deficiencias en las bibliotecas y en los cursos escolares que privaban en el México de entonces.
Trabajó a partir de 1911 en el Observatorio Astronómico Nacional y en otras dependencias científicas de la Secretaría de Agricultura y Fomento, situadas en Tacubaya en la vecindad del Observatorio, como la Comisión Geodésica, la Dirección de Cartografía y la Dirección de Estadística.
Desarrolló varios trabajos sobre Geometría Cinemática, sobre el Cometa HAlley y sobre series. La actividad principal y de mayor mérito de Don Sotero fue la de promotor, defensor, y organizador de la actividad científica. En 1912 inicia su docencia con un curso sobre Teoría de las Funciones Analíticas, que sustentó en la nueva Escuela de Altos Estudios de la renovada Universidad Nacional. En 1924, en la misma escuela sustentó un curso de Problemas Selectos de Matemáticas con temas muy interesantes, entre ellos Geometría Cinemática, Teoría de las Funciones Racionales de Variable Real y Compleja, Números de Bernoulli. Posteriormente, en 1933 dio un ciclo de conferencias de divulgación sobre la Teoría de la Relatividad.
También en 1912 inicia su docencia en la Escuela Nacional de Ingenieros, y en 1916 comienza a dar cátedras de Matemáticas en la Escuela Nacional Preparatoria donde continuará hasta su muerte. En 1920 fue designado jefe de clases de Matemáticas. Ahí creó Don Sotero un curso de carácter experimental den la enseñanza de las matemáticas, le llamó Dibujo Geométrico. Este curso era simpático, agradable y accesible a todos los alumnos, con las ventajas de preparar e interesar al estudiante en el estudio razonado del conocimiento adquirido por la vía empírica.
En 1926 organiza y dirige los cursos de Matemáticas en el H. Colegio Militar. En 19129, el Dr. Antonio Caso, Director de la Facultad de Filosofía y Letras de la flamante UNAM, creó una sección de Ciencias y llamó a Don Sotero y a otros dos profesores para que se encargaran de la enseñanza físico matemática hasta 1934, cuando estos cursos pasaron a la nueva Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas.
En 1932 fundó con otros profesores la Sociedad Científica Antonio Alzate, después Academia Nacional de Ciencias, un centro de estudios que se llamó Seminario de Física y Matemáticas con reuniones semanales, en donde exponíamos algunos temas de estudio de carácter superior, se proponían problemas y se llegaron a obtener algunos resultados originales.
En 1934 fue llamado Don Sotero por la Rectoría del Dr. Gómez Morín para organizar la estructura físico matemática en la nueva facultad llamada de Ciencias Físicas y Matemáticas de donde nacería la Facultad de Ciencias.
Don Sotero trabajó y dio gran impulso al progreso de las ciencias exactas en México. Fue el matemático mejor preparado y de mayor personalidad , sobresaliendo brillantemente entre sus contemporáneos en nuestra Universidad durante el primer tercio de nuestra centuria hasta su muerte prematura en 1935.