Estimada comunidad, buenas noches

Con tristeza les comunicamos el lamentable fallecimiento de Roberto Martínez Villa, matemático y miembro de nuestro instituto de 1973 a 2011; y miembro del CCM desde 2011.

Lamentamos mucho esta pérdida y extendemos nuestras condolencias a su familia, amistades y colegas.

Professor Ernesto A. Lacomba was born in Mexico City, where he carried out his undergraduate studies at the National Polytechnic Institute. He continued his graduate studies at the University of  California, Berkeley, U.S.A., and in 1972 got his Ph.D. degree in mathematics under the supervision of Stephen Smale; his great passions started from there: one of them is celestial mechanics (another  one is meditation). Then he got a postdoctoral Latin American Teaching Fellowship from Tufts University, Mass., U.S.A., which allowed him to teach during one year at the University of Brasilia, Brazil. Later on, he paid several research visits to Brazil, France, Spain and Argentina. He is a founding professor of the Iztapalapa campus of the Universidad Autonoma Metropolitana (UAM) in Mexico City, and among his many distinctions, he was appointed distinguished professor at UAM, got a mention of honor in the OAS research prize Noriega Morales for young scientists, won the Lazaro Cardenas award of the National Polytechnic Institute in Mexico, and more recently the Premio Ciudad Capital Heberto Castillo from the Science and Technology Institute of Mexico City. He is a member in the highest level of the National Researchers System in Mexico.

Maria Emilia Caballero estudió en la Facultad de Ciencias UNAM la licenciatura en matemáticas y el posgrado en la Universidad Pierre et Marie Curie, Paris, Francia. A su regreso a México, se integra al Instituto de Matemáticas, UNAM, en donde, desde entonces, labora.

(1884-1935)

Precursor de las matemáticas modernas en México

El maestro Sotero Prieto sostenía, con toda lucidez, que las ciencias matemáticas y físicas son fundamentales en ingeniería. “Consecuentemente, la formación de ingenieros capaces exige de estudios rigurosamente disciplinados en aquellas áreas, aunque no sean los únicos; ya que, para ser buen profesional en dicha actividad tecnológica multimodal, es indispensable conocer también la geología, la química, la biología y la ecología, así como la administración y la economía, puesto que no es posible actuar a espaldas de esa realidad escueta expresada por la relación costo-beneficio. Por eso se deben conocer y estudiar las tesis de Galileo y Kepler, como arranque de la ciencia moderna, porque cuando la física, y sobre todo. la mecánica se transforman en disciplinas de un acusado carácter operacional, el ancho camino del racionalismo desemboca en la gran revolución científica del presente”.

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En su larga trayectoria se comprueba la profunda vocación por la generación de saberes y la divulgación.

La comunidad científica, académica y estudiantil de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) rindió un sentido homenaje póstumo al destacado físico y matemático doctor Ernesto Alejandro Lacomba Zamora, en una ceremonia en la que el rector general, doctor Enrique Fernández Fassnacht, otorgó el nombramiento de Profesor Emérito al investigador fallecido este año. (2012)

En el acto –al que asistieron familiares del profesor fundador de esta casa de estudios, entre ellos la doctora Ruth Krivorucoff viuda de Lacomba– el doctor Fernández Fassnacht resaltó que el científico mexicano dejó un valioso legado a la academia, tanto en obra como en enseñanzas, y una contribución relevante al fortalecimiento del prestigio de la institución. También lamentó “sobremanera que este merecido reconocimiento no haya ocurrido con mayor oportunidad” y expresó que a veces “nuestras existencias se cruzan fatalmente con las paradojas y, como cada persona de cualquier edad y condición, padecemos sus efectos” de manera dolorosa. 

Sotero Prieto Rodríguez nació en Guadalajara, Jalisco, el 25 de diciembre de 1884 y murió en la Ciudad de México el 22 de mayo de 1935.
Desde que yo era niño, el nombre "Sotero" me parecía raro; de hecho más de uno ha pensado que no es siquiera un nombre sino un apellido. Indagando en la historia, el uso más antiguo que detecté de este nombre es en realidad como un título que significa "el salvador". Fue adosado al nombre de muchos gobernantes de origen griego que reinaron en el Cercano Oriente durante la época helenística, entre el siglo IV a. n. e. y el siglo I d. n. e. El uso recurrente del título volvió a la palabra un nombre propio en sí mismo, que en español corresponde a Sótero o Sotero. De estos gobernantes, el primero fue el primer faraón egipcio en la época helenística (o Ptolomeica), llamado Ptolomeo I Sotero (Πτολεμα´ιος Σωτ´ηρ), que rigió en Alejandría de 305 a. n. e. a 285 a. n. e. y quien fundó la famosa Biblioteca de Alejandría. El nombre propio Sotero adquirió su carácter cristiano del duodécimo Papa, Sotero I, quien reinó alrededor del año 150 y fue beatificado y  convertido en San Sotero

(tomado de zona franca)